La dosis del maní en los estudios de provocación con alimentos, doble-ciego controlado con placebo disminuye al aumentar la edad y el nivel de IgE específica en niños y adultos jóvenes.
 
Elaborado por el Dr. José Antonio Álvarez Fernández, de la Unidad de Alergia de la Fundación Hospital de Avilés.
 
Enviado por la S.L.A.A.I.  al Dr. Juan Carlo Amatucci . Docente. Médico. Periodista Científico 
En la práctica clínica, la segunda causa más frecuente de anafilaxia (después de las reacciones adversas a fármacos) son los alimentos, sobre todo, leche, huevo, cereales (trigo, centeno), frutos secos, pescados y mariscos. Entre los alimentos, quizás los frutos secos son de los alimentos con una mayor carga de alergenicidad, capaces de provocar reacciones anafilácticas severas con cantidades muy pequeñas; por ese motivo, en las alergias alimentarias juegan un papel fundamental en su diagnóstico las pruebas in vivo, entre las que se incluyen las provocaciones orales.
 
Se conocen varios factores de riesgo para desarrollar reacciones anafilácticas severas a los alimentos utilizados habitualmente en la alimentación diaria. Sin embargo, en el momento actual, no es posible predecir con exactitud la severidad de las reacciones alérgicas a alimentos en cada paciente. Algunos estudios han mostrado que una historia de reacciones severas está asociada con una dosis inferior de provocación en los estudios de provocación doble-ciego controlado con placebo. Por ese motivo, en este estudio la dosis de provocación fue utilizada como marcador de la sensibilización clínica.

Para ello, se analizaron datos de niños que habían sufrido reacciones alérgicas al cacahuete en el transcurso de las pruebas de provocación doble-ciego controlado con placebo en el Centro Médico Universitario Groningen, entre 2001 y 2009. Se analizaron 126 pruebas de provocación positivas frente al maní.
 
Se concluyó que usando la dosis de provocación como un marcador de la sensibilización clínica, la existencia de una mayor sensibilización clínica al maní en las pruebas de provocación doble-ciego controlado con placebo se asocia al aumento de la edad, a un nivel más alto de IgE específica y a la ausencia de dermatitis atópica. Este hallazgo puede explicar el hecho de que los adolescentes presenten reacciones alérgicas severas al maní en la vida diaria con una mayor frecuencia que los niños.( Hace pocos años en EE.UU. un jóven, que había comido un postre e base de pasta de maní, al besar apasionadamente a su novia, ésta  que era alérgica al maní , inmediatamente  sufrió un cuadro de anafilaxia  que en contados minutos provocó su muerte . Aclaración del Dr Amatucci )