31 de marzo ... Día del Comportamiento Humano
Por la vigencia de los valores éticos y espirituales
Fortalecer las buenas conductas
Posteado del (DV n° 1300, 1404, 1406) por Dr. Juan Carlo Amatucci; Pte. Liga Pro Comportamiento Humano
El Día del Comportamiento Humano fue
instituido en homenaje a don
Francisco Antonio Rizzuto,
periodista y autor de numerosas
obras filantrópicas en el país,
verificándose en cada una de ellas
una vocación irrenunciable de
servicio dirigida al bienestar del
prójimo y, esta actitud positiva de
actuar, fortalece el espíritu para
lograr la pacífica convivencia
entre las personas, objetivo
principal que debe proponerse
alcanzar toda comunidad, si desea
vivir en unión verdadera.
Fundó la Liga Pro-
Comportamiento Humano,
institución defensora de los
valores éticos y espirituales que
deben existir en toda sociedad
bien organizada; difundiendo los
principios de buena conducta, de
los gestos amigables, que hacen
más placentera la comunicación
de las personas.
Todas estas actitudes conducen
a mejorar las relaciones
sociales, estrechando los
vínculos de afecto y solidaridad,
que se deben los integrantes de
una comunidad, para cumplir con
los fines comunes perseguidos,
para el bien de todos.
Así como de una buena siembra
su fruto es abundante, también de
la buena conducta de los hombres
y mujeres los resultados serán
óptimos, permitiendo así
recomponer el tejido social,
actualmente tan debilitado
por un excluyente egoísmo.
Cada integrante debe aportar su
cuota de buen comportamiento
humano, para alcanzar la
armónica convivencia que debe
existir en una sociedad, sobre
la base de un fecundo diálogo, en
el que debe predominar el respeto
de los derechos inalienables de las
personas, método eficaz para
llegar a comprender los
pensamientos diferentes,
evitando las causas generadoras
de violencia y angustia.
Si los gestos y actitudes,
pensamientos y palabras, van
acompañadas de buena
disposición del ánimo, de una
sonrisa, sin duda, ayudarán a
mantener, en quietud y
tranquilidad, la vida de todos
los que la componen.
El recordar este día, es una
muestra del deseo de trabajar
por el fortalecimiento de
aquellos deberes de conducta,
que hacen a la vigencia de las
virtudes éticas y espirituales,
capaces de constituir una
comunidad, donde el
reconocimiento de la dignidad
con que se distinga a cada uno
de sus miembros, sea el modo
de hacernos sentir mejores
personas y trasmitir al mundo,
un mensaje de amor y paz.
Dr. Oscar L. Vadell
Secretario
Liga Pro Comportamiento Humano
El escribano Oscar Vadell, secretario
de la Liga Pro Comportamiento
Humano, distinguió en el año 2015,
al Dr. Carlos Besanson con el Diploma
de Honor que entrega dicha Asociación
El objetivo de la Liga Pro-Comportamiento Humano
...es velar por una conciencia pública que recuerde
y señale al ser humano los deberes irrenunciables
de la conducta, tanto en la vida privada como en
las relaciones de la convivencia social... En favor
de los principios morales que hacen a la urbanidad,
a la cortesía, solidaridad, la educación y la dignidad
del ser humano, estimular y premiar actitudes que
signifiquen el ejercicio de virtudes y la aplicación
de normas de buen comportamiento personal.
En su Decálogo del Gobernante, la liga divulga:
1. Desempeño de la función encomendada con sentido
cabal de la responsabilidad, espíritu de sacrificio y
conscientes de que son capaces e idóneos.
2. - Entender que la posición escalada es un mandato
que da derechos, pero que también impone deberes
indeclinables.
3. Que sepan abstraerse de las presiones de su grupo o
de cualquier interés creado, comprendiendo que a la única
causa que deben servir es al bien de la comunidad-
4. Que procedan con juicio sereno, decisión firme en
la solución de los problemas que se plantean y obrar,
sin flaquezas ni dudas cuando se trata de reprimir
la ilegalidad.
5. Que elijan colaboradores capaces, honestos, laboriosos,
librándose de los males del favoritismo y de
los afectos familiares.
6. Que cumplan lealmente con los propósitos expuestos
en la toma de posesión del cargo.
7. Que no olviden que para exigir a los ciudadanos
orden, honradez, conducta y esfuerzo, es preciso que
ellos mismos obren como el ejemplo.
8. Que convengan en que no existe una moral pública
y otra privada, sino que es una y única, sin dualidad
posible.
9. Que se comporten con cordura y sin pasiones,
firmes al conocimiento que no existen amigos ni
adversarios sino integrantes de una única entidad
institucional.
10. Que tengan la valentía de abandonar el cargo que
ocupan, o la representación que se inviste, cuando
está en peligro el mantenimiento de una recta línea
de conducta, o cuando la opinión pública señala con
su dedo acusador la violación de los deberes, la incapacidad
funcional o el abuso de las facultades otorgadas,
entendiendo que honra más una retirada digna
que un poder empecinado en la prepotencia.
Informes: Rincón 1374 piso 3° G, Buenos Aires,
☎ (011) 4304-1428 proint@fibertel.com.ar
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